Voy a decirle a la maestra 1
Esta es la guardería Fuzurina.
Hoy, de forma especial, algunos alumnos de tercer año de la secundaria Hinosoto han venido para realizar práctica de experiencia laboral.
Es la hora de juego libre, y los niños están llenos de energía, jugando con los estudiantes visitantes.
—¡Maestro grandote, mírameee! ¡Me voy a tirar por el tobogán!
—Ah, sí, te estoy mirando, Seaira.
—¡Kyaaaaa… ah!
—¿¡Eh!? ¡Te caíste!
—Hic… sniff… fueeeeh…
—¡Oye, no llores, Seaira!
El que la acompaña es Kawano Soutarou, estudiante de tercer año, vestido con su uniforme escolar y un delantal azul.
La niña, Seaira, lleva dos pequeñas coletas y un mandil rosado. Es muy alegre, pero también llora fácilmente.
Mientras tanto, cerca de ellos:
—¡Maestraaa! ¡Maestra-hermana! ¡Algo malo pasó!
—Tú eres… Renta, ¿verdad? ¿Qué pasó?
—¡Mira el cielo! ¡Mira, mira!
—¿El cielo? ¿Qué hay en…?
—¡Ataque sorpresa!
—¡Kya! ¡Renta! ¡No metas la cabeza debajo de mi falda!
La estudiante que le responde es Yamano Hinami, también de tercer año, con uniforme marinero y delantal rosado.
El niño, Renta, lleva un smock azul y una curita en la mejilla. Es inquieto y lleno de energía.
Los niños juegan sin límites:
Soutarou es jalado de la mano, lo suben a cuestas;
A Hinami la patean sin querer o le tiran del cabello mientras juegan.
Al final, quienes terminan exhaustos son los estudiantes de secundaria.
—Muy bien, ahora los maestros-hermano y maestra-hermana van a tomar un descanso —anuncia la profesora de la guardería, Mikumo-sensei, reuniendo a los niños.
Los dos adolescentes se dejan caer en un banco, agotados.
—Uff… esto es más duro de lo que imaginaba —dice Soutarou.
—Lo sé —responde Hinami—. Renta es muy travieso. Intentó quitarme el mandil varias veces.
—Seaira también… es muy energética, pero si llora, es el fin. No sé cómo calmarla.
Justo en ese momento:
—Fueeeeeh… ¡Ueeeeen!
Los dos voltean.
—Ah… mira, otra vez —dice Soutarou.
—¡Renta está haciendo llorar a Seaira! —exclama Hinami.
Los niños se acercan corriendo hacia ellos.
—¡Maestro! —solloza Seaira, tirando de la ropa de Soutarou—. ¡Renta me pegó en la cabeza con el puño!
—¡No es cierto, maestro! —reclama Renta—. ¡Ella fue la que me pisó el pie primero!
—¡Fue porque tú me levantaste la faldaaaa!
—¡Eso no es verdad!
—¡Sí es verdad!
Los dos no dejan de gritar al mismo tiempo.
Soutarou y Hinami se miran sin saber qué hacer.
—E-esteee… Hinami, ¿qué hacemos?
—¿Qué voy a saber yo? ¡Seaira es de tu grupo!
—¡Pero el que peleó es tu Renta!
—¿¡Y por eso es mi culpa!?
Terminan discutiendo también hasta que Mikumo-sensei llega a poner orden tranquilamente.
Más tarde…
Termina el tiempo libre y ahora toca salir de paseo.
Los niños caminan en fila por el pueblo, y los estudiantes de secundaria los vigilan desde la segunda fila.
Soutarou camina tomado de la mano de Seaira.
—¿Estás bien?
—Sí…
—¿Hiciste las paces con Renta?
—No…
—¿Quieres hacer las paces?
—Sí… Maestro, tú también deberías hacer las paces con la maestra-hermana.
—…Sí. Yo también lo creo.
Llegan a su destino: el Parque Erizo, junto a un pequeño santuario.
—Muy bien —dice Mikumo-sensei—. Tiempo libre. Pero promesa importante: nadie sale del parque ni del santuario. ¿De acuerdo?
—¡Siiiií! —responden todos.
Seaira tira con fuerza del brazo de Soutarou.
—¡Maestro, por aquí!
—No hay por qué correr…
—¡Solo puedo jugar contigo hoy! ¡Rápido, rápido!
Juegan juntos en todos los juegos.
Al final, llegan al santuario antiguo, donde no hay casi nadie.
—Ah… —murmura Seaira.
Soutarou sigue su mirada y se sorprende.
Hinami y Renta están allí, también tomados de la mano.
Parece que ellos también habían estado hablando y llegaron hasta el mismo lugar.
Los cuatro se quedan en silencio unos segundos.
Soutarou respira hondo y dice:
—Vamos juntos, Hinami.
—Sí… Renta, ¿vamos?
—Vamos. Ven, Seaira.
—¡Sí!
Todos juntos se colocan frente al santuario.
No tienen monedas, así que solo juntan las manos y rezan.
¡Pan, pan! —dos palmadas.
Cierran los ojos.
Entonces, los cuatro sienten un instante…
como si sus cuerpos flotaran suavemente en el aire.
—…¿Eh?
Soutarou abre los ojos.
Y el paisaje frente a él… ya no es el mismo de antes.
Traducido de: https://www.pixiv.net/novel/show.php?id=26239316

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