Intercambio entre Dany y Dan 1/3

 

El profesor Dan trabaja en el Jardín Infantil Girasoles.
Es amable y muy querido por los niños, pero hoy no está de ánimos.
“Haa... Mañana es la cita arreglada, eh...”
El profesor Dan estaba siendo presionado por su padre y su madre para casarse.
Al verla así, Dany le habló:
—"¿Profesor, qué le pasa? ¡Le doy esta flor, así que anímese!"

El profesor Dan miró con envidia a Dany, que jugaba con total inocencia.
—"Qué suerte tienes, Dany."

—"¡Oye, ¿quieres hacer algo divertido conmigo? Yo me convierto en el maestro, y tú te conviertes en mí!"
En el Jardín Infantil Himawari, se había puesto de moda un hechizo de intercambio.
Si uno recitaba el conjuro, podía intercambiar cuerpos con alguien de nombre parecido.
—"¿Volver a ser un niño?, o bueno, una niña. Aunque sea una broma, ¡me haría feliz!"
—"No es mentira. Vamos, junta las manos conmigo…"

"¡Kurukuru kurukuru... íntercambiénse!"

Cuando uno de ellos recitó el hechizo… ¡qué cosa tan extraña!
Delante de ellos… estaba su propio cuerpo.

—¡Guau! A diferencia de Dandy y Deny, los brazos del profesor Dan son muy fuertes.

Dany está tocando los brazos del maestro Dan.

—¡Kya! ¿De verdad nos hemos intercambiado...? Podemos volver a la normalidad, ¿verdad?

El maestra Dan también toca el cuerpo de Dany por varias partes, sobre todo su entrepierna.

—Si decimos el hechizo otra vez, podemos volver.

Dany, con una cara inocente, le dice esto al preocupado maestro Dan.

—Oye, juguemos al cambio de cuerpos solo por un día. Yo quería probar cómo es ser adulto… un poco no hace daño, ¿verdad?

—Bueno… quizá no está mal volver a ser niño. Pero después de la última clase de hoy, volveremos. No podemos regresar a casa así, ¿de acuerdo?

—¡Sí, lo prometo!

Y así, Dany y el maestro Dan pasaron todo un día intercambiados.

Dany, quien se convirtió en el profesor Dan, estaba encantada con su nuevo cuerpo grande.
“¡Fui la más rápida en la carrera!”
“¡Los adultos corren el doble de rápido~!”
Todos se sorprendieron mucho al ver que el profesor Dan, de repente, se comportaba como una niña.

El profesor Dan, quien se convirtió en Dany, también disfrutó de la vida infantil por primera vez en mucho tiempo.
“¡Oigan! ¡Nada de peleas!”
“¡Juguemos en el columpio por turnos!”
Todos se sorprendieron mucho al ver que Dany, de repente, se comportaba como un adulto.