Intercambio entre amigos

Como sabrán, en algunas universidades uno suele tener compañeros de otras carreras debido a un par de materias en común. Así había surgido la amistad entre Nicol , Yonatan y Gissel, llevando Nicol nutrición, Yonatan Radiología y Gissel enfermería. Un día como cualquier otro en el almuerzo surgió una conversación interesante.

-Pues bien, Nicol -le dijo Gissel-, ese tu amigo Max se ve bien relajo.

-Diria que algo -le respondió Nicol con su sonrisa relajada de siempre-, pero es chévere tratar con él.

-Luego pueden hablar de Max -les dijo Yonatan-, ahorita sería mejor oír lo que Nicol dijo que le había parecido muy interesante.

-Bueno -le dijo Gissel-, solo quería ver si esta chica ocultaba algo con Max, pero creo que no le sacaré la verdad muy rápido.

-De hecho -le respondió Nicol dando una carcajada-, no tendrás que esperar mucho, ya que justo sobre eso quería hablarles.

-¿Sales con Max? -dijo Gissel.

Yonatan por su lado se reservó hacer comentarios, se le notaba incluso un poco incomodo, pero lo disimulaba lo suficiente como para que Nicol no lo notará 

-No -continuó Nicol, manteniendo una actitud de emoción-no eso de lo que quiero hablar. Lo soltaré de una vez, quiero proponerles que intercambiemos cuerpos.

-Un... un momento -le respondió Yonatan bastante nervioso-, ¿hablas de esos anuncios que están saliendo últimamente bastante por internet sobre ReMega Technologies?

-Esa misma -le dijo Nicol triunfante-, ya saben, ofrecen muy buenos descuentos, aunque el que me ha llamado a mi la atención es el paquete de intercambio entre cuatro personas.

-Tienes razón -dijo Gissel-, las ofertas que proponen son tentadoras, pero, ¿en serio es algo que quieres? Pareciera que solo te estás dejando llevar por el marketing.

-Suenas como mi mamá -le respondió Nicol con un refunfuño-, "deberías cuidar mejor tu dinero", "debes aprender a administrar", "no realices préstamos", "siempre mantén una cantidad para emergencias", "piensa en no invertir en vez de solo gastar".

-Pero eso son buenos consejos -susurró Yonatan.

-¿Qué dijiste? -le preguntó Nicol ya que no le había oído bien.

-¡Ah! -le dijo Yonatan intentando no quedar mal-, digo que habría que considerar al menos los presupuestos de todos.

En respuesta a aquella proposición Nicol sacó de inmediato su teléfono, entro al sitio oficial de la empresa para mostrarle a sus amigos las ofertas disponibles.

Al entrar al sitio aparecía el siguiente eslogan: "queremos ayudarte, por eso te ofrecemos lo siguiente"

Había paquetes de todo tipo, algunos con nombres muy sugerentes:

"Enseña a tus hijos a ser más responsables, a saber respetar y apreciar el esfuerzo que haces por ellos", está tenía la silueta de un hombre a la par de el de una niña pequeña.

"Corrige los errores que el azar de la biología te dio y vuélvete quien siempre debiste ser", la silueta en este caso era la de un chico joven de cuerpo cuidado y el de una chica con un cuerpo que podría considerarse atractivo.

"Comprende mejor a tu pareja, muestrale lo difícil que es la vida desde tu lado", en este aparecían varias siluetas, una de dos personas bastante mayores que eran claramente del sexo opuesto, otro par de siluetas era de unos esposos de mediana edad y la otra de una chica y un chico adolescentes.

-Si que hay variedad -dijo Gisselle tras observar aquello-, aunque con esos costos no creo que podamos contratar el servicio nunca, suena a que tendríamos que ahorrar por un par de años.

-De eso nada -dijo Nicol mostrándose animosa-, a nosotros la que nos interesa es esta -dijo señalando una oferta que claramente destacaba entre el resto.

"Intercambio entre cuatro personas, haz la combinación como quieras o ¡dejala al azar!, el pack aplica para cualquier grupo de cuatro personas, sin excepción de edad ni de ningún otro tipo, solo con dar el consentimiento", la imagen que acompañaba a esta imagen era la de como diez siluetas con todos los estilos de cuerpos que podía haber, tanto chicos y chicas de todas las edades, razas y fisionomía; siendo lo más llamativo su precio.

-Cielos -dijo una cuarta persona que se había acercado al grupo de amigos-, de verdad que tenías razón, Nicol, está muy bien ese precio.

Todos voltearon a verlo confirmando que se trataba de Max.

-Es lo que les decía a ellos -le dijo Nicol aún más emocionada que antes-, es una oportunidad única que debemos aprovechar.

-Espera un momento -le dijo Gisselle confundida a Nicol-, el paquete es para cuatro personas, ¿Max es la otra persona a parte de nosotros tres que tenías planeado que participara en el intercambio?/

...

-No -respondió Nicol-, de hecho...

-De hecho -le interrumpió Max-, se trata de mi hermanita Rosita. Para ser más especifico ella quiere ser un "chico grande", dice que no le gusta que la molesten por ser pequeña y que con el intercambio ya nadie podrá hacerle nada.

-Tiene tanta lógica -dijo Gissel con sarcásmo.

-En ese caso -continuó Yonatan-, significa que ella puede intercambiar contigo, es decir, a sus ojos tu eres esa definición de "chico grande".

-En realidad no -le respondió Max-, a ella le repugna la idea de convertirse en su hermano, en realidad, ella pensaba más en ti, Yonatan. 

Todos guardaron silencio. Nicol y Gissel estaban expectantes a la reacción de su amigo, mientras que él simplemente no mostraba ninguna expresión, como si no supiera muy bien como reaccionar ante esa propuesta, volverse una niña pequeña.

-Solo quiero aclarar que yo si tengo intenciones de intercambiar -dijo Nicol rompiendo aquel silencio incómodo-, con la hermanita de Max son dos y si Yonatan acepta solo quedaría un puesto vacante.

-Te refieres a uno para mí -le dijo Gissel mirándola con sospecha-. Bueno, si al igual que Max puedo ofrecer a alguien más, alguien de mi familia, supongo que me puedo involucrar en esto, además, ya que no trabajo será alguno de mis padres quien patrocinará mi parte del pago; creo que para Yonatan es igual, debería consultarlo con sus padres quienes pagarán.

-Ni lo sueñen -dijo Max-, mi hermanita quiere vivir una experiencia muy real así que deben saber del intercambio la menor cantidad de personas, así que no le menciones ni una palabra de esto a tus padres, Yonatan; por el dinero no te preocupes, ya que somos los interesados en realizar el intercambio nosotros pagaremos tu parte.

-Oigan -le dijo Yonatan con una sonrisa incomoda-, pero yo aún no he aceptado.

-Si propones eso a mi también se me ocurre algo divertido -dijo Gissel con una sonrisa pícara-, ¿qué tal si la persona que yo elijo para involucrar en el intercambio es secreto?, es decir, solo sabríamos quien es yo, Nicol que será quien intercambie con ella, y pues, esa persona en cuestión. Es decir, ¡ni Yonatan, la hermana de Max ni Max sabrían quien está en el cuerpo de Nicol!

-¡Suena divertido! -dijo Nicol imaginando la situación-, y como la única que necesita dar el consentimiento soy yo misma pues, ¡tú propuesta ha sido aceptada!

-Oye -dijo Max notándose incomodo-, deberías al menos escuchar mi opinión.

-¡Nada de eso! -dijo Nicol riendo-, es más, hagámoslo siempre manteniendo la otra idea que teníamos pensada implementar.

-¿Qué otra idea? -dijo Gissel expectante como si supiera que era algo que le iba a gustar excuchar.

-Es que Max y yo habíamos pensado en hacer el intercambio en un día aleatorio -le dijo Nicol intentando ser lo más clara posible-. La promoción dura un mes, es decir, tenemos casi cuatro semanas para realizar el intercambio, la idea que teníamos era que las cuatro personas que van a intercambiar acordaran el día en que iban a venir sin contarle ni siquiera a Max, de tal manera que ni Max supiera el día en el que alguien más habitara en el cuerpo de su hermanita.

-En ese caso -dijo Gissel intentando ver si había comprendido-, yo tampoco sabría el día en que tu estuvieras en el cuerpo de ese familiar mío, ni tampoco Max sabría el día en que ese familiar mío estuviera en tu cuerpo.

-Que enredo -dijo Yonatan-, pero saben que, acepto.

Ni Max ni Nicol quisieron cuestionarle del porque de su decisión ya que lo último que querían era desmotivarlo o hacerlo dudar.

-¡Entonces está decidido! -dijo Max triunfante-, solo faltará dejar que los cuatro que van a intercambiar se pongan de acuerdo, supongo que a partir de aquí yo ya no seré necesario.

-En mi caso solo le presentaré al familiar que tengo en mente a Nicol -continuó Gissel-, y que ese familiar acepte ja, ja. Una vez eso yo también me apartaré, ¡quedaré en la incertidumbre de lo que suceda después!, es incluso un poco, excitante.

Max y Nicol se miraron mutuamente con una sonrisa pícara, sintiéndose satisfechos de haber logrado su cometido. Ahora solo faltaba realizar el intercambio.

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