Día de los caídos

Los asistentes observaron cómo la cabo de los Marines Linda Scott dejaba caer pétalos de rosa en un estanque durante la ceremonia del Día de los Caídos en el cementerio nacional. Se compadecían de la joven militar, cuyo marido, el teniente primero de los Marines Joseph Scott, murió recientemente en combate en Afganistán. Lo que los espectadores no vieron fue que, dentro del cuerpo de la joven viuda, la mente de su marido lloraba la pérdida de su esposa, que había ido a Afganistán en su cuerpo. Linda, ¿por qué no interrumpimos el hechizo? Yo era el que tenía que morir.

Linda pensó que sería divertido intercambiar vidas durante un mes, y lanzó un hechizo de intercambio de cuerpos que heredó de su madre. Tras el shock inicial, Joseph disfrutó experimentando la vida del otro lado, no sólo como mujer, sino también como suboficial. Pero el desastre sobrevino cuando la unidad de Joseph fue llamada a filas una semana antes de que expirara el hechizo. Linda insistió en ir en su lugar, en lugar de buscar un final anticipado del hechizo. Murió cuando la unidad de Joseph cayó en una emboscada.

Sintiéndose culpable por la muerte de su esposa, reforzada por ver su cara en el espejo todos los días, Joseph contempló el suicidio... hasta que estuvo en su cuerpo durante cinco semanas y se dio cuenta de que no había tenido la regla. Se hizo una prueba de embarazo, que resultó positiva. Siempre te recordaré, mi amor... ¡y también lo hará nuestro precioso hijito! NUNCA OLVIDARÉ...